7 de julio de 2006

Pigmalión

Ella leyó la historia de Pigmalión y se la creyó. Como no hacerlo, si después Geppetto la confirmó cuando creó a Pinocho.

Ella también podía crear a su hombre ideal, así como Pigmalión creo a Galatea y Geppetto a Pinocho… pero tendría que buscar con qué y cómo, a fin de cuentas ella no era ni escultora ni carpintera.


No sabe por qué razón lo primero que le vino a la mente fue la Isla de la Pasión, en esa pequeña isla apartada lo único que había en abundancia era guano…. Pero por Dios! No podía hacer a su pareja de guano, ella merecía algo mejor!

Y así se dio cuenta de que, muy en el fondo, esa era su opinión de los hombres, que estaban hechos de mierda.. pura y simple! Que no resistían las dificultades, se imaginó a su estatua de guano convertida en un charco, en una masa informe después de recibir la primera lluvia.


Que locura! Eso no tenía ningún sentido, debía hacer algo mejor, sino se hubiese quedado con cualquiera de esos bípedos egoístas con los que se había cruzado en su vida.

Pasaron las horas, pensó en dibujarlo, pero entonces su hombre sería plano y sin dimensiones.. en hacerlo de arena, de nieve, de algodón, o mejor aún: de algodón de azucar!! así sería dulce, pero pensándolo bien también sería demasiado pegostoso

De qué material podía hacer a su hombre ideal? Tal vez de paletas de helado, o mejor tejido, o de plastilina, de vasitos cónicos?, de hielo?? …. Y así, ya cansada de tanto pensar y pensar, finalmente se quedo dormida y fue entonces que encontró la solución, su hombre ideal solo podía hacerse de sueños!!


Nota: Este pequeño relato es Ficción, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Si alguna persona se siente aludida será por su conciencia y no por la opinión de la autora.

23 comentarios:

Lycette Scott dijo...

Ni modo nos quedará soñar con el hombre que nunca llegará...

Anónimo dijo...

Muy lindo, algo duro para un género, pero muy imaginativo para el otro.
De seguro si te tropezaras conmigo, no necesitarías soñar más, por lo menos dormida, pues yo seria tu sueño a toda hora.
Aquí estuve, estoy y estaré.. solo debes ver muy muy muy muy ceca de tu corazón.

Anónimo dijo...

Soñar y soñar, porque soñar tanto, de seguro como todo hombre, mete la pata hasta el fondo.

Unknown dijo...

la culpa de eso la tienen las mamas que nunca le aclaran a sus hijitas que los principes azules no existen...y que por supuesto nadie es perfecto,
Pasado-ptresente-futuro: bajate de esa nube jejeje
Zeucita, un saludote

Anónimo dijo...

Bueno pasaba por aca para dejar mi huella, espero que sigamos en contacto.
Besos desde Buenos Aires, Argentina

Acerina dijo...

¡Simplemente maravilloso!

Quizás no deberíamos buscar/esperar al hombre ideal, sino simplemente amar y aceptar a un hombre "normal" y tratar de construir con él la mejor pareja posible, con lo mejor que cada uno pueda aportar a la relación, con mucho respeto, con mucho amor, con mucha entrega, con mucha pasión, con mucha comprensión...

Me encantó este post...

La mae nairo dijo...

Muy lindo post.... y aunque nunca me gusta leer los coments anteriores, esta vez me tento el comentario de acerina y es que comparto su mis ma opinion. El hombre se aolda, de echo muchos ellos esperan a la mujer que los moldee...

Por tal razon ese hombre normalito que llegue sera moldeado a lo mejor que queramos de un hombre, sin coartarle su individualidad...

Saludos desde el salon y siaculpa el abandono....

La mae.-

Anónimo dijo...

El problema con encontrar al hombre perfecto, es que solo lo reconocerá la mujer perfecta...

Mr. G dijo...

Pero Zeucita...

Mi abuela me enseñó que aquel que vive de sueños muere de desencanto.

Por otro lado, la postdata me hizo recordar a Joaquín Sabina, y no pude evitar imaginar a algún auto-aludido cantando:

"mi crimen fue vestir
de azul al principe gris"

No sé, no me parece sensato exigir perfección cuando uno mismo es imperfecto. Tampoco me parece sensato aparentarla. Pero esa es mi opinión.

Espero que la situación con el elemento inspirador de ficciones sin alusiones se resuelva para bien.

Saludos.

Anónimo dijo...

Yo te quiero enseñar
este mundo espléndido
ven princesa y deja
a tu corazón soñar
yo te puedo mostrar
cosas maravillosas
con la magia de mi
alfombra vamos a volar
Un mundo ideal
será fantástico
encontrar nadie que diga no
o a donde ir
a aquellos que se aman
Un mundo ideal
tan deslumbrante y nuevo
y donde ya vi que al subir con claridad
que ahora en un
mundo ideal estoy
Ahora en un mundo ideal estoy
Fabulosa visión
sentimiento divino
baja y sube y vuela
hacia celestial región



Un mundo ideal
Mira bien lo que hay
Allí mil cosas voy a ver
Conteniendo el aliento
Soy como azul estrella que se va
y nunca será igual
Que la otra vez...

(De la película Aladdin , de Walt Disney)

Psique dijo...

Excelente post!

De querer la perfección encontramos siempre el defecto de la creación y solamente queda en sueños lo que creemos que es perfecto, pero no vivimos en nuestros sueños, sino en una "realidad" donde los defectos de la creacion existen y asumiendo que nosotras tampoco somos perfectas, debemos fijarnos en la variedad de hombres que hay y querer a áquel que se amolde mas lo que nosostras somos, con todo y defectos!.

Saludos!

Ross dijo...

Hola me tope con tu blogger visitando el de otra bloggera..Te felicito por las fotos que belleza...
Suerte!!!!!!!

La aragüeña dijo...

Que principe azul ni que nada, no existe el hombre perfecto, nadie en esta puta vida es perfecto, solo Dios, asi de sencillo.

Buen post

Saludos!

Anónimo dijo...

¡¡¡Que buen post!!!

Me encantó, a pesar de que soy hombre.

Yo aún sueño con encontrar una mujer... no 'ideal', pero tan cerca de estarlo que sus defectos sean perdonable, y quien sabe, tal vez la hagan más hermosa por hacerla humana.

Sí, fue un buen post; desde hacía tiempo no me inspiraba a escribir un comentario de estos.

Saludos, espero ser bienvenido por acá.

Anónimo dijo...

...La nota, hay la nota (al estilo lázaro papaito candal....) que hiciste zeucita, que hiciste

Javier dijo...

El esperar perfeccion por parte de la mujer o del hombre es causa de gran frustracion.

Se debe aceptar a la gente como es. Lo que se pueda mejorar se mejora.

Aragueña: lo que dices opaca a todos los demas comments (incluyendo el mio)
, es la palabra indicada en el momento indicado :)
Saludos amiga :)

Anónimo dijo...

>esa era su opinión de los hombres, que estaban hechos de mierda.. pura y simple!

Esta chica se ha topado con los hombres equivocados.

El hombre ideal reconoce a la mujer ideal en cuanto la ve. El problema es que esto no pasa a menudo y además, es fácil confundirse.

Anónimo dijo...

"ayer soñe que me soñabas"

será que así se construye lo que Lacan usaba para definir el amor? La necesidad de la necesidad de otro.

No estoy para esas profundidades. Me encantó ser por un momento de guano y de algodón de azúcar.
Quizá cuando construya a la mujer de suspiros te llame y te diga que tenías razón.

Ross dijo...

Yo hoy opino como diria mi mami el hombre hace a la mujer y la mujer hace el hombre,solo tienen que encontrarse cosa nada facilllll.

Si todos fueramos perfectos que aburridito....Pero es rico soñar con principes azules, mas cuando uno es adolescente :-) eso no se le puede quitar a nadie.

Ctame como es la personalidad de tu hijo, es leo?

Luis Bond ∴ dijo...

jejeje excelente post! Definitivamente la persona ideal solo puede hacerse de sueños, pero nadie kita ke puedan hacerse alguna vez realidad eh??

Anónimo dijo...

Por qué lo que se sueña es solo eso? por qué soñar no cuesta nada? Por qué quiero lo que no existe? Por qué no busco o...por qué no dejo de buscar?

No sé, pero se me hace que lo que proyecto es lo que sueño y como no me cuesta nada, no encuentro lo que busco, y no sigo buscando porque creo que no voy a encontrar lo que sueño...... y sigo pensando y creyendo y creando y ...

Ah!!! resulta que ya lo encontré y no me había dado cuenta!! o será que nunca me daré cuenta??

Tapa-Amarilla dijo...

Zeucita, tambien los suenios se hacen realidad...

Bruno Spelorzi dijo...

Hermoso relato, me dejó muy pensativo, soy un soñador... con los pies bien puestos sobre la tierra.

Bacetti,

Bruno

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